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Do you know Cassandra? Capítulo 3

Cuando el reloj daba exactamente las diez de la mañana, su celular comienza a sonar, alarmada se despierta y atiende...
Cassie: Hola? - Intentando disimular su voz de dormida.
Era Samanta, su mejor amiga.
Sami: Levantante ya y vení a casa, hoy salimos a comprar ropa!- Dijo apurada.
Dicho y hecho, Cassie se levantó, recogió su cabello como pudo, se calzó uno de sus pares de zapatos favoritos y luego de alimentar a Scary, partió rumbo a lo de su querida amiga.
Se conocían hacía dieciséis años, sabían todo con lujo de detalles. Eran ese tipo de amigas que compartían su vida juntas, desde los momentos más tristes, hasta inolvidables situaciones donde la felicidad dominaba completamente. Eran de esas amigas que ni el tiempo, la distancia, ni los rumores podían separar. Eran con todas las letras, mejores amigas.
'Estoy llegando, esperame afuera' decía el mensaje que Cassie le había mandado a Sami. Llegó y tocó bocina y su mejor amiga subió al auto como si estuviera en una película de acción, abriendo la puerta y lanzandose al interior sin importar quien estuviera mirando. Hablaron todo el camino sobre todo tipo de cosas. Estaban poniendose al día, ya que hacían tres días que no se veían. Estacionaron frente a una de sus tiendas favoritas  y bajaron entusiasmadas.
Cassie: ¿Tenés pensado que vas a comprar?
Sami: No, la verdad es que no tengo idea. Tengo ganas de comprarme una pollera tiro alto. ¿Vos?
Cassie: Tal vez un nuevo juego de sábanas, o algo por el estilo, cosa de poder dormir un poco más, o capaz un pedazo de tela cualquiera para envolver el celular y no escucharlo, no lo sé. - Acotó irónicamente.
Entraron al lugar y fueron recibidas de la mejor manera, como siempre, ya eran habitué, hacía más de tres años que eran fieles clientas, además de ser claro, las modelos que representaban el lugar.
Saludaron a todos y pasaron a las oficinas a ver lo nuevo...
X: Esto es lo que llegó durante la semana, son diseños únicos, miren tranquilas y me avisan cualquier cosa...-Dijo amablemente una de las empleadas.
Hacía quince minutos que Cassandra y Samanta estaban mirando ropa sin decir absolutamente nada, estaban decepcionadas, no había nada que llamara su atención hasta que...
Sami: ME ENAMORÉ! Mirá lo que es esto!- Gritó dejando ver una gran sonrisa en su cara.
Cassie: Me encanta! -Levantando un poco la voz y tomando de las manos de su mejor amiga un vestido color negro de cuello recto.- Es impresionante! Tenés que ir a probártelo ya!
Sami sin dudarlo, desfiló hasta el probador mientras Cassandra seguía mirando indecisa la ropa. De repente marcó con sus ojos un vestido corto, al cuerpo, con mangas largas, espalda descubierta y color escarlata. Era el atuendo perfecto para ser sensación en cualquier momento y lugar. Era el vestido ideal.
Corrió al probador haciendo un irritante pero inevitable ruido con sus tacos y se probó el vestido. Tanto ella como Sami salieron al mismo tiempo, se miraron de arriba a abajo y aprobaron sus atuendos con una inmensa sonrisa. Salieron de los probadores con los vestidos en mano, se acercaron a las cajas y Mabel, la dueña del negocio les obsequió como siempre los atuendos. Saludaron y subieron al auto sin dejar de hablar sobre esos hermosos vestidos.
Cassie: Vamos a Havanna, necesito desayunar algo, no puedo más!
Sami: Dale, podríamos aprovechar y organizar tu cumpleaños...
Cassandra condujo hasta la cafetería haciendo antes una breve parada en una estación de servicio, compró algunos chicles y un infaltable atado de cigarrillos. Siguieron rumbo a havanna escuchando rock de los 80's a todo volumen y con las ventanillas abiertas, parecían las típicas adolescentes rebeldes escapadas de un película.
Llegaron a la cafetería, ocuparon la mesa de siempre y comenzaron a planear el cumpleaños de Cassandra. Faltaba apenas un mes y un par de días y tenían ganas de hacer una de las fiestas del año, sin saber lo que les deparaba el futuro o lo que sería más común escuchar, sin saber los planes del destino.




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