El cielo de esta mañana tiene el color del ayer.
Persigue desaforada las marcas de su recuerdo sobre mi piel.
En unos ojos perdidos viven ojeras sin maquillar.
El vacío que deja la noche y la desilusión.
Yo no me olvido de nada.
Yo necesito eso que alguna vez me diste, es un remedio para mi corazón triste.
Es una forma de resucitar, de pasar el invierno, pararme y salir a buscar.
Ya no se bien como seguir mas con esto.
Una noche cualquiera princesa nos puede en contrar.
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