Son exactamente las dos y media de la mañana. Cae la lluvia en mi ciudad, una hermosa e inesperada tormenta eléctrica me eriza la piel ¡Que lindo! Es justo lo que necesitaba, recargar mis baterías con algo natural. Las gotas azotan con furia mi ventana y me siento llena de paz. Es una de esas simples cosas de la vida que me llenan, que me hacen sentir completa mientras duran.
Esta noche ando algo 'rara' (por darle una palabra a lo que siento). Extraño a algunas personas, extraño situaciones vivídas con ciertas personas. Podríamos decir que la música no está ayudando sino más bien incitándome a llorar como una loca que se quedó sin corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario