Un fin de semana particular.

Bueno, he aquí la descripición de ese viaje inolvidable y lleno de emociones invadientes, ese tipo de emociones que nunca supe controlar.
Llegué a Mendoza y mi prima Ivanna me esperaba con Otto, su marido. Dos personas maravillosas a las que había visto apenas un par de veces en la vida por esas cuestiones de distanciamiento familiar que uno nunca termina de comprender. La cuestión es que nos subimos al auto y fuimos directo a su casa. En un viaje que duró doce horas y algo más, yo dormí sólo dos horas... interesante.
Bueno, llegamos a su departamento, un lugar lindo, cálido y con una vista impresionante! Yo dejé mi valija y fuimos a recorrer la capital de Mendoza con Ivanna, mientras Otto salía a hacer un par de tramites. Quedé encantada con ese lugar, me pareció realmente impresionante. Hay muchas oportunidades servidas en la palma de la mano, la cuestión es saber aprovechar. Hay lugares verdes, varias universidades y trabajo para muchísima gente, o al menos eso fue lo que yo pude captar. Quedé enamorada de esa ciudad, eso ya debe hacer quedado más que claro...
Volvimos al departamento y mi prima Flor ya había despertado, eran ya las diez de la mañana de un Sabado y ella la noche anterior había rendido un final, ¿Cómo hizo para levantarse temprano?, no me pregunten porque no sé. Nos pusimos a charlar, entramos en confianza como si nos conocieramos de toda la vida, y recién con Flor nos veíamos por primera vez. Me hicieron sentir muy cómoda, son muy simpáticos todos.
Ese mediodía nos fuimos al quincho, en Chacras de Coria. Almorzamos asado y ensaladas varias. Flor preparó un postre riquísimo que no pude terminar, no me gusta comer mucho y cuando estoy nerviosa o cosas por el estilo el estómago se me cierra y lo único que puedo consumir es agua (y con suerte).
Conocí al 'Negro', el novio de Flor, a la hermanita del Negro, Agus y a Juani. Personas con las que pegué buena onda desde el principio.
Después de almorzar nos fuimos a jugar al voley, a pleno rayo del sol, me broncié un poco, nadie lo nota excepto yo, pero bueno... Estuvimos horas jugando al voley, jugamos tres partidos a 25 puntos. Los equipos eran Otto & el Negro contra Flor, Juani & yo. Como era de esperarse ganó nuestro equipo, cuyo nombre fue 'LOS BIONICOS' (bautizado así por Juani) con un dos de tres.
Yo seguía sin dormir, pero aún así la energía me sobraba. Esa misma noche nos bañamos y nos fuimos a cenar con Flor, el Negro y Juani a la 'Arísitides', una calle llenísima de bares y restaurants. Ese fue el momento en el que me dí cuenta de que Mendoza es una ciudad joven...
Probé el Mojito, el Campari y les hice probar el Sex on the beach. Fue una noche muy linda.
Llegamos al departamento a las dos de la mañana apróximadamente y nos fuimos a dormir. Estabamos todos muy cansados!

Les dejo un par de fotos, la entrada ya se hizo muy larga para mi gusto...

Vista desde el valcón del departamento. Hacia laizquierda

Plaza San Martín.

Medio de transporte. No recuerdo el nombre.