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Do you know Cassandra? Capítulo 4



Se quedaron sentadas allí aproximadamente una hora, la fiesta que planeaban era estilo Moulín Rouge y estaban ansiosas por llegar a esa noche.
Sami: Ya tengo que irme! Tengo que dar una clase!
Además de modela, Sami era una reconocida profesora de danzas árabes.
Cassie: Te alcanzo! -Dijo.
En el trayecto siguieron hablando de la tan asombrosa fiesta que tanto deseaban dar y recordaban juntas sus cumpleaños anteriores.
Después de dejar a Sami en su casa, Cassie pasó a comprar algo para almorzar y volvió a casa. Saludó a Scary como era costumbre y se tendió en el sofá quedandose dormida por error y como si no hubiera un mañana.
Se despertó asustada escuchando el mismo sonido que ese día a la mañana había interrumpido su descanso, la diferencia era que ahora quien la emergía de su dulce sueño era Sis, avisandle que en media hora se encontraban frente al colegio a tomar mates.
Cassandra, aún sin poder creer que había caído completamente rendida, refregó sus ojos, miró su reloj y fue directamente a ducharse.
Media hora después, esperaba sola a Sislhey y con cara de pocos amigos.
-Hey! perdón por el retraso, tuve que dejar a mi novio en su trabajo, su auto no anda y por unos días soy su chofer. ¿Cómo estás?- Dijo rapidamente Sis.
-Ay que linda que sos! Esa es una de las razones por las que no tengo novio, te hacen llegar tarde a todos lados.- Agregó Cassandra.
Después de este comentario quedaba más que claro que Cassie no tenía ganas de enamorarse.
-¿Por qué tan negada al amor?
-CORRECCIÓN! -Dijo Cassie levantando un poco la voz- No estoy negada al amor, estoy negada a la gente. Hace un año estoy soltera, me gusta estar soltera. Mi última relación fue un caos, además, me llevo mejor conmigo misma.
Luego de pasar un rato largo por esa conversación, entraron al instituto y para variar, todas o la gran mayoría de las miradas eran dedicadas a Cassandra.
Una linda tarde para estar encerrados ahí, pero bueno, no había que perder el tiempo, faltaban apenas dos años para terminar.
Sentadas en los lugares predilectos, sus cómodos asientos frente a la ventana. Ocupando un banco para dos cada una, Sislhey y Cassie analizaban la entretenidas la clase. Entre notas y dibujos al margen de la hoja pasaron los primeros setenta minutos. Salieron al receso, fumaron sus tan esperados cigarrillos mientras discutían sobre la clase, la gente y todo lo que se comenta en los recreos. Volvieron al salón al mismo tiempo que sonaba la campana.  Se acomodaron y minutos después Cassie preguntó a Sis en voz baja:
-¿Qué te parece si le decimos que se siente con nosotras? -Lanzando una discreta mirada a Helen, quien se sentaba sola frente a ellas.
Sis se levantó y fue derecho a invitarla (aparentemente había entendido la indirecta de Cassandra). Helen tomó sus cosas y se sentó junto a Cassie, se presentaron y en una situación media incómoda comenzar a cruzar palabras por primera vez entre las tres.

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